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El grupo independiente de Beneixama obtuvo en las pasadas elecciones locales dos ediles, PP Y PSOE empataron con cuatro. De manera que el voto del candidato independiente, Pepetoni Mataix, era determinante para decidir el gobierno local. El candidato trabajaba como locutor en Villena, en Alicante, y diez días antes del pleno recibió varias llamadas de su jefe, Sergio Iborra, pidiéndole que pactara con el PP. El concejal independiente grabó una de esas conversaciones en las que se escucha a su jefe, Sergio Iborra decirle: "Pídeme lo que quieras". A lo que el concejal le pregunta: "¿A qué te refieres?", e Iborra, se exalta: "!Pues que pidas tu lo que quieras, joder!. Lo que quieras, pídeme lo que quieras, piénsalo contigo mismo y con tus más cercanos familiares. ¿Me explico o no me explico?. No te lo puedo decir más claro. Pídeme lo que quieras que se te va a dar". Durante la conversación, que transcurre de manera distendida, Iborra asegura que él es intermediario de los populares en esta localidad: "Tú dime algo porque a mí me están esperando. Si tú quieres que vaya, yo voy. Hablo. Yo estoy legitimado para decir todo lo que queráis".

El candidato no cedió a las presiones, pactó con los socialistas y a los pocos meses fue despedido de la emisora. Mataix interpuso una demanda y la juez del juzgado número 3 de lo social de Alicante ha resuelto que el despido es legal, puesto que había firmado el finiquito. Un despido legal aunque en la conversación grabada, y admitida como prueba, se escuchan las amenazas de Sergio Iborra: "Beneixama va a quedar cuatro años parada, rota? y después vas a ser un cadáver político y no se ya en lo personal". La sentencia, sin embargo, incluye en los hechos probados "que el director de la empresa demandada intentó influir en el voto en la conformación del gobierno de Beneixama, instándole a votar a favor del Partido Popular con ofrecimiento de prebendas".