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La pelea es por la televisión de pago. El futuro de la televisión de calidad es, por ahora, de pago. Un negocio dominado por Sogecable con la televisión por satélite debido al -hasta el momento- escaso desarrollo del cable así como a la débil presencia de la televisión por internet. Un mercado al que aspiran el resto de televisiones con la televisión digital terrestre de pago, aún no autorizada legalmente, y también las operadoras de telecomunicaciones a través de la televisión IP.

ERIC GAILLARD (REUTERS)

Feria MIPTV, en Cannes

Jaume Roures, presidente de Mediapro, ha anunciado un canal de fútbol de pago para la Liga con los mejores partidos de la jornada por entre 15 y 17 euros. "La próxima temporada empezaremos y la oferta será más barata" a través de cable y TDT, explicó.

Es el fin previsto para la guerra del fútbol por los directivos de Mediapro y La Sexta, que reclaman al Gobierno la regulación de la TDT de pago para poder ampliar el negocio.

Con el cable sólo no llega. La televisión de pago por satélite cerró 2007 con 2,06 millones de abonados frente a 1,17 millones del cable y algo más de medio millón de la televisión IP (por internet), muy por debajo de las estimaciones iniciales.

En total, 3,8 millones de abonados a las pantallas de pago, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).

El gran negocio de la televisión convencional en abierto está amenazado por las nuevas pantallas y por la segmentación de las audiencias. Aún retiene más del 60% de un mercado total en 2007 de casi 5.260 millones de euros, pero un 35% ya está en manos del satélite y el cable. La televisión IP empujada por Telefónica con Imagenio alcanza el 2,5% del mercado total.

En la televisión de pago, Sogecable (Canal +) manda con una cuota del 77% del mercado, muy por delante de Ono, el primer operador de cable, con un 13,4% del total de los ingresos.

Las televisiones en abierto no quieren quedarse fuera del pastel. Por eso están empeñadas en lograr la TDT de pago del Gobierno. La Unión de Televisiones Comerciales (Uteca), la patronal de la televisión privada, ha vuelto a quejarse de que los poderes públicos están haciendo recaer el coste del apagón analógico sobre las televisiones nacionales. Un lamento escuchado desde hace tiempo y que impulsa el cambio de la idea de la TDT como televisión interactiva y de proximidad por el negocio del pago.

Es la televisión del bienestar, sobre todo para las empresas y para el Estado benefactor.

Prisa, asediada por la guerra del fútbol, se defiende desde El País intentando demostrar que eso de retransmitir el fútbol por muchos canales es malo. La culpa, de la guerra del fútbol abierta por Mediapro. De que más espectadores puedan ver deporte gratis no dicen nada. Telecinco sólo logró el 18% de la audiencia con el partido Mallorca-Real Madrid, 2,76 millones de espectadores. Pero La Sexta logró otros dos millones, más otros 200.000 en Galicia con autonómica TVG y unos pocos más en Baleares con IB-3.

Pierde la cuota de pantalla, ganan los aficionados, que pueden seguir el partido por su canal preferido, aunque pierde también la oferta general, achicada y redundante.

La solución de las cadenas: más televisión de pago.

José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, tiene la receta: la TDT de pago es "posible, sencillísima y permite la posibilidad de que no toda la presión del mercado publicitario vaya a un innumerable cúmulo de canales". Es la solución preferida por los nuevos amos de la televisión para "financiar productos de alta calidad que tienen muy difícil ubicación en el mercado en abierto, como el cine o los espectáculos deportivos".

Los españoles abonaron en 2007 más de diez millones de euros por los partidos de fútbol en pago por visión, cuotas fijas aparte. Ligeramente por encima del cine, que recaudó casi 9,5 millones de euros, según los datos de la CMT. En ambos casos el negocio del pago por visión cayó respecto a 2006, cuando los espectadores gastaron más de 16,3 millones de euros en el fútbol frente a 10,4 millones por el cine en pay per view.

El fallecido presidente de Prisa, Jesús Polanco, veía hace poco el futuro de la televisión en internet con la fórmula del triple play (televisión, internet y teléfono). El despliegue de las nuevas redes ya autorizado a principio de año por la CMT lo estimulará. Entretanto, las televisiones se pelean para exprimir la televisión digital terrestre antes de que la convergencia con internet cambie definitivamente el panorama.