El porqué del bilingüismo de los finlandeses
HELSINKI (FINLANDIA).- Finlandia habla, teóricamente, finés y sueco, por la oficialidad de ambos. Debido a la dominación sueca, que se extendió desde 1150 hasta 1809 –cuando el país pasó a formar parte de Rusia, aunque como Archiducado con bastantes competencias propias–, queda en Finlandia una minoría (el 6 por ciento de la población) que no mucho tiempo atrás era la élite cultural y económica y que hace que el sueco sea aún oficial en el país.
Los universitarios finlandeses hablan perfectamente inglés. (Universidad de económicas de Helsinki)
La historia de Suomi, como la de casi todos los países, no ha sido fácil. Independientes desde 1917, la nación fue siempre parte de Imperios situados a sus orillas, aunque ello no fue impedimento para que los fineses mantuvieran su lengua, una de las más antiguas –y más ‘extrañas’, según los expertos, pues no proviene del indoeuropeo– de Europa.
Como se ha dicho, el bilingüismo de Finlandia se basaría en el propio finés y el sueco. Los alumnos de Finlandia empiezan a estudiar inglés a los 10 años y sueco a los 14, hasta terminar la Enseñanza Media. Pero los tiempos han cambiado y, si bien muchos jóvenes son capaces de entender sueco, ni lo hablan perfectamente ni, quizás, lo quieran hablar correctamente; la Historia pesa y aunque el sueco les sigue uniendo al mundo nórdico –dado que sueco, noruego y danés son casi lo mismo– el resquemor a los supuestos ‘hermanos’ de Suecia –e incluso con la propia minoría sueco-parlante del país– siempre está presente. Las cosas han cambiado y hoy, el bilingüismo de Finlandia es el finés e inglés. Hay un término que define bien el fenómeno: la gente menor de 40 años tiene un inglés que les hace ser llamados la ‘generación televisión’. Finlandia, como país pequeño, consume muchos productos televisivos del exterior, y especialmente de Estados Unidos. Y eso hace que un finés –a diferencia de un español, un francés o un italiano– oiga desde que nace mucho inglés, muchos acentos en inglés, y eso les convierte en aventajados cuando empiezan a estudiar la lengua, a los 10 años. Sobra recordar que en España se empieza a estudiar inglés a los 3 años, a los 6 no hace mucho, estando a la vista los resultados. Nuestro desafecto a la versión original en películas y series es casi estrafalario. Nuestra desorganización en la forma de enseñarlo es un caos. Nuestro inglés en escuelas e institutos es de pacotilla, mientras el inglés de los fineses es para la vida real. Así, cuando terminan la Educación preuniversitaria a los 18 años cualquier estudiante es capaz de desenvolverse en inglés en las más diversas materias.
Nuestro desafecto a la versión original en películas y series es casi estrafalario. Nuestra desorganización en la forma de enseñarlo es un caos.
Quioscos, tiendas, taxis, instituciones públicas y privadas, transporte público… en todos los sitios siempre se puede uno manejar en inglés. Si la persona que está enfrente de ti no habla inglés, siempre intentará con una sonrisa en la cara y con cuatro o cinco logradas palabras en la lengua de Shakespeare dirigirte a otra persona que sí la habla. Aquí, los dependientes de Stockmann (‘El Corte Inglés’ local), siempre llevan en su chapa los idiomas que hablan, y el inglés es casi siempre uno de ellos.
En Finlandia, quienes quieran ver Los Serrano (…) o South Park tendrán que leer subtítulos si no saben la lengua original. Nada se dobla, y por supuesto se ven los subtítulos como algo natural y mucho más lógico que un doblaje. Lo único que se dobla aquí, por razones obvias, son la películas y series para niños.
Para un español, esto es otro mundo. Es un placer (y algo que crea algo de vergüenza propia) ver cómo en un grupo de fineses con un extranjero presente automáticamente se cambia al inglés. No les da vergüenza (como a nosotros) hablar entre ellos en una lengua que no es la suya. Cualquiera puede imaginar este esquema en España… Se puede ver en los propios españoles que hay aquí, en Helsinki: la mayoría de ellos siempre tendrán relaciones con españoles, hablarán español y su cultura seguirá girando en torno a lo español, aún a 3.500 kilómetros de distancia. Y eso no es 'morriña', es simplemente vagancia e incultura. Nos guste o no, el inglés nos da la oportunidad de conocer y ver más allá, pero nosotros parece que nos resistimos…
Finlandia, con una generación de post guerra en retirada que tiende a dominar más el sueco y el alemán, cuenta con unas generaciones nacidas a partir de los 60 que hablan un inglés casi perfecto, y que estudian y se sienten motivadas (la cultura del esfuerzo en este país daría para otro artículo) a estudiar otras lenguas útiles, entre las que tiene un lugar preferencial el español. Con una lengua pequeña (a la que miman con esfuerzo), los fineses hoy hablan su lengua y además inglés, algo que en un mundo dominado por lo anglosajón es un ingrediente para el éxito. El éxito del que Finlandia lleva disfrutando ya más de 10 años.