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Navarra llega hoy a la celebración del Día mundial de la biodiversidad de enhorabuena. La superficie forestal de la Comunidad foral, lejos de perder fuerza frente a la creciente desertización de la Península Ibérica, se ha incrementado en un 24% en los últimos 25 años. Según datos de Medio Ambiente del Gobierno foral, del millón de hectáreas que comprende Navarra, 650.000 son de perfil forestal (el 65% del suelo).

Enrique Eraso Centelles, responsable del Servicio de conservación de la biodiversidad, recuerda que se entiende como superficie forestal el suelo ocupado por bosques (500.000 hectáreas en Navarra), pastos de montaña y zonas de matorral. Quedan fuera el suelo urbano y agrario, y zonas de agua.

"El aumento se ha debido tanto a repoblaciones (sobre el 33%) como al propio crecimiento natural de los bosques (66%), así como al cuidado realizado sobre ellos", señala Eraso. Los territorios donde más ha progresado la masa forestal son la Ultzama, la comarca del Bidasoa y Tierra Estella.

La repoblación no lo es todo

"Los bosques crecen por sí solos por sus zonas limítrofes, llegando incluso a colonizar antiguos terrenos agrícolas. De hecho, la mayor parte de los bosques navarros son naturales. Apenas 50.000 hectáreas se corresponderían con zonas repobladas ", afirma Eraso.

El año pasado, la superficie boscosa repoblada entre Gobierno, ayuntamientos y particulares ascendió a apenas 350 hectáreas. "El crecimiento natural, por su parte, no es posible valorarlo anualmente. Cambia poco a poco", apunta.

Para 2007, el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente tiene destinado un presupuesto de 11,6 millones para el mantenimiento y mejora de la masa forestal, con acciones como: mantenimiento de repoblaciones, investigación y experimentación forestal, lucha contra plagas, prevención de incendios, restauración de masas forestales destruidas, inversiones del Plan forestal o subvenciones a entidades locales y agentes privados.