YOSOYTU

Oferta de empleo: Empresa de material deportivo en expansión busca empleados lo menos cualificados posibles, jornada intensiva entre 10-12 horas, 0'53 euros por hora. Localización: China.

El supuesto anuncio es fruto de los datos que recoge un informe de la campaña 'Juega Limpio 2008' que bajo el título 'Salvando obstáculos' denuncia los abusos laborales que se producen en la industria deportiva. Aunque China está lejos de ser el único país donde no se respetan los derechos de los trabajadores, el foco se centra en ellos por ser la sede de los próximos Juegos Olímpicos, lo cual ha supuesto un boom para las compañías del sector, con el consiguiente dilema ético que supone que empresas explotadoras se beneficien del 'espíritu olímpico'.

La campaña internacional Juega Limpio 2008 nació con las anteriores olimpiadas para fomentar el respeto de los derechos de los trabajadores en la producción de artículos deportivos. Sin embargo, el informe deja claro que "no ha habido progresos reales desde los Juegos de Atenas".

Se podría hablar, incluso, de un empeoramiento teniendo en cuenta que este año las olimpiadas se celebran en uno de los países más famosos por las violaciones de los derechos laborales. Como forma de protesta, Eva Kreisler, de la federación de ONGs SETEM, ha explicado que por el mundo está viajando 'otra antorcha olímpica' que reclama el fin de la explotación de los trabajadores. A través de los mensajes de móviles y de bluetooth (un sistema de transmisión inalámbrica) se está trasmitiendo un dibujo de una pequeña antorcha que sirve a modo de firma. Según cuenta Kreisler, con 14.000 firmas, "estamos llegando al mismo número de personas que están apoyando la antorcha oficial", que ronda las 21.000 personas.

La idea es recoger estas firmas en una carta abierta que entregarán al Comité Olímpico Internacional la próxima vez que les reciba. "Queremos pedirles que todos los Juegos Olímpicos a partir de ahora sean en países donde hay democracias, donde está suscrita, dentro de las convenciones de las Naciones Unidas, la convivencia básica y elemental de derechos humanos, laborales, de la infancia, de la mujer...", ha explicado Ana Etchenique, de la Confederación de Consumidores y Usuarios.

Lo más hiriente es pensar en que, tal y como dice Kreisler, "el coste laboral de la producción de calzado, por ejemplo, puede ser un 1% del coste total del zapato. Subir los sueldos no es algo que les vaya a disminuir su cuenta de resultados". Lo malo es que, según explica Etchenique, no se puede hablar de unas empresas "del todo buenas o del todo malas", así que es difícil boicotear a unas marcas en favor de otras. La campaña no sugiere que se dejen de comprar los productos de nadie, sino mandar emails a las empresas para exigirles mejoras hacia los trabajadores.