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Como forma de protesta, un parado alemán de 30 años, agobiado por los cada vez más altos precios de la gasolina, ha decidido quemar su BMW para llamar la atención. Y lo ha conseguido, las impactantes imágenes del antiguo Serie 3 en llamas han dado la vuelta al mundo. El individuo sostiene que lo hizo porque no podía permitirse conducir su coche, le suponía 250€ al mes sólo en gasolina por hacer 80 km diarios hasta el que era su puesto de trabajo.

En su página web (en alemán) explica con detalle las motivaciones que han llevado a su Serie 3 a sufrir tal destino. Michael aparcó su BMW en el jardín del Centro de Convenciones de Frankfurt, lo roció con gasolina y le prendió fuego. Cuando los bomberos llegaron al lugar del incendio, nada pudieron hacer por el ya calcinado coche. El estado de Frankfurt ha puesto al hombre en libertad sin cargos, pero podría incurrir en penas de hasta 5 años de cárcel por delitos ambientales.

Mientras la marca bávara intenta reducir el consumo de sus automóviles con las tecnologías Efficient Dynamics, el BMW Serie 3 del año 1995 de Michael no volverá a quemar combustible. Es una forma llamativa de protestar contra el alza del precio de los combustibles (más de 1.5 €/l de gasolina en Alemania) pero la verdad, yo no lo hubiera hecho. Un vehículo de segunda mano más eficiente o el transporte público son maneras de ahorrar dinero en combustible.